LA POBREZA VERSUS DELINCUENCIA
Mario E. Fumero
En el mundo en que vivimos los pobres siempre han existido, sin embargo, las causas que han generado la pobreza no son las mismas en todas las épocas. Quizás, en nuestros tiempos, la pobreza es el producto de una mayor injusticia, avaricia y materialismo brutal, por lo cual, los pobres de hoy no son iguales a los pobres que existían la época de Jesucristo, el cual afirmó que a los pobres siempre los tendríamos entre nosotros.
Existe un profundo vínculo entre algunos tipo de delincuencia y la naturaleza humana, porque a la verdad, no todos los delincuentes tienen el mismo trasfondo, ni son iguales. No me cabe duda que los peores delincuentes son aquellos que caen en la trampa de la ambición y la corrupción. Son los que no teniendo necesidad de nada, viven de actos inmorales, engañando, explotando y sobornando. Son ello acuden a todo tipo de conductas inmoral para enriquecerse por la ambición. Estos son los delincuentes dedicados al narcotráfico, a contratar sicarios para callar sus actos corruptos o proteger sus intereses. Muchos de ellos acuden al fraude de los impuestos, al engaño y a la explotación. En la política está el robo realizado mediante contratos amañados y comisiones poco onerosas.
Sin embargo, al analizar el problema de la pobreza y la delincuencia en Honduras, descubro tristemente que muchos de los delincuentes existentes son el producto de una sociedad injusta, de la falta de trabajo, de las grandes desigualdades. Muchos de estos delincuentes en su desesperación, se ven obligados por las circunstancias a caer en manos de gente inescrupulosas que le ofrecen un trabajo sucio, con el cual tratan de resolver sus necesidades imperiosas, y optan por actuar incorrectamente. Hay una gran relación entre el aumento de la delincuencia, con el incremento de la pobreza injusticia social. Es terrible ver como la miseria arrastra a muchos al robo y a los negocios ilícitos. También existe un gran vínculo entre la pobreza y la desintegración familiar, con cierto tipo de delincuencia.
No estoy tratando de justificar al delincuente, pero no me cabe la menor duda que cuando un padre ve a su hijo morirse por falta de una medicina, la cual no puede comprar, en su desesperación y amor, es capaz de realizar cualquier acción incorrecta, con tal de salvar la vida de su hijo. Esto lo podemos ver una película cuyo autor representa a un padre desesperado, que se toma un hospital en los Estados Unidos para exigir la operación de su hijo, el cual necesitaba un trasplante de corazón. Esta película se intitula “Jonh Q” interpretada magistralmente por Denzel Washington y la cual refleja un posible acto delictivo frente a la desesperación de un sistema injusto, en donde la medicina sea mercantilizado. No me cabe la menor duda, la desesperación y la miseria desencadenan parte de la violencia en la cual vivimos, esta es generada por otros delincuentes de cuello blanco, que al acaparar riquezas, se olvidan de los pobres.
Estoy convencido que el otro factor que desencadena la delincuencia en nuestro pis es la injusticia, la desintegración familiar, la migración de padres y madres que abandonan sus hijos con el deseo de buscar mejores derroteros, lo cual genera una juventud abandonar, sin control y a expensas de los delincuentes corruptos que se aprovechan de las situaciones sociales, para conseguir mano de obra delincuencial barata, y que haga el trabajo sucio.
Si queremos disminuir la delincuencia, debemos forjar una sociedad más justa, con oportunidades laborales para la juventud, con la defensa de los valores familiares tradicionales, y con el combate a los delincuentes explotadores, que amparado en el poder, le quitan al pobre ” el pan nuestro de cada día”.
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