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lunes, 17 de noviembre de 2014

RESEÑA DEL LIBRO "HISTORIA DE LA CORRUPCIÓN EN EL PERÚ" DE ALFONSO QUIROZ

RESEÑA DEL LIBRO "HISTORIA DE LA CORRUPCIÓN EN EL PERÚ" DE ALFONSO QUIROZ
Cecilia Blondet

“La Ley es como las mujeres, está hecha para ser violada”.
Rector de la Universidad Católica de Trujillo Benedicto XVI, mayo de 2013

Desearía comenzar con un par de comentarios personales. En primer lugar, quiero hacer esta noche un homenaje a dos incansables peruanos interesados por entender y, en diferente medida, combatir la corrupción en el Perú: Alfonso Quiroz y Javier Diez Canseco, que se fueron precisamente este año. Ambos han perseguido la ruta y los personajes de la corrupción y la han encontrado, en la historia y en la militancia política. Mis respetos para los colegas y amigos. En segundo lugar, agradezco la invitación a leer, a pensar y a presentarles junto a Marcos Cueto este fabuloso libro. Es una obra monumental que me ha devuelto la inquietud por investigar y escribir nuevamente.
 
Este libro comienza con un formidable prólogo de Marcos Cueto. En él, Marcos hace una cuidadosa revisión historiográfica combinada con la biografía intelectual de Alfonso Quiroz. Lo considera un historiador incansable y luego demuestra por qué lo llama así. Presenta y reseña su cuantiosa producción académica, de invalorable rigor y calidad; su búsqueda acuciosa de archivos y fuentes, que combina magistralmente; su participación en cátedras, cursos, talleres, coloquios y seminarios para compartir y debatir, y su capacidad y pasión para conversar, vivir la vida y divertirse. Hago una mención especial a Javier Flores, por el cuidado, la sobriedad y precisión de la traducción.
 
El libro cuenta historias, es entretenido y está muy bien escrito. Además, es notable la documentación que sustenta las historias y el manejo de fuentes de Quiroz. En sus más de seiscientas páginas, el autor responde preguntas cruciales y hace una novedosa historia de la corrupción en el Perú. Tiene siete capítulos que presentan cada uno una época, un grupo de poderosos y notables que hacen y deshacen, un personaje reformador que intenta cambiar el curso de la historia y se frustra (una especie de héroe relativo, porque en muchos casos se beneficia del desorden y la escasa reglamentación; trata de hacer valer el principio de la ley, pero termina vapuleado, agotado o fuera de juego), una trama de actores, normas y violaciones que van sentando las bases del Estado y de la corrupción al mismo tiempo, y una síntesis que recoge la manera en que la corrupción se va afianzando en ese periodo.
 
Los reformadores en el tiempo son Jorge Juan y Antonio de Ulloa a fines de la Colonia, Domingo Elías en la temprana República, Francisco García Calderón para la época del guano y la guerra con Chile, Manuel González Prada en la modernización de la posguerra, Jorge Basadre para los treinta años posteriores al oncenio de Leguía, Héctor Vargas Haya para los treinta años siguientes y en los noventa menciona a Mario Vargas Llosa, junto con otros personajes que se rebelan contra la corrupción y recuperan la democracia.

Algunas apreciaciones sobre el contenido
 
En la introducción, el autor elabora una definición exhaustiva que supera ampliamente la definición general del Banco Mundial y de Transparencia Internacional. Quiroz define la corrupción como el mal uso del poder político burocrático por parte de camarillas de funcionarios coludidos con mezquinos intereses privados para obtener ventajas económicas o políticas contrarias a las metas del desarrollo social mediante la malversación o el desvío de recursos públicos y la distorsión de las políticas e instituciones. Es decir, corrupción es el abuso de los recursos públicos para beneficiar a unas cuantas personas o grupos, involucra explícitamente el poder y la política, al sector público y al privado y su efecto en políticas, instituciones y en el progreso del país. De esta manera, supera las posiciones de historiadores que se han resistido a hacer una historia de la corrupción por relativismos culturalistas y antropológicos (no en todas las sociedades es lo mismo) o por reservas de criterio temporal (no siempre esto que hoy es corrupción ha sido tal). O de quienes han considerado que por momentos la corrupción o las redes de clientela han sido hasta cierto punto necesarias, al haber permitido la constitución de grupos de poder en las nuevas repúblicas.
 
A lo largo de la historia que cuenta Alfonso Quiroz se puede ver con claridad cómo, en lugar de irse construyendo un Estado republicano con leyes y marcos normativos adecuados, con funcionarios que hacen cumplir la ley y con ciudadanos que van aprendiendo a sentirse parte de una sociedad incluyente que los considera, a diferencia de esto, se va perfilando y consolidando un Estado sin derecho, en el que las leyes están dadas para no ser cumplidas, y donde las formas patrimoniales del poder se van remodelando y recreando en cada periodo de la historia. La corrupción atenta persistentemente contra el desarrollo nacional y se pierden importantes oportunidades para lograrlo.

Algunos actores y temas a resaltar
 
Las élites. Es fácil ver cómo el poder en la historia del Perú va siendo manejado por una reducida élite, compuesta por los mismos personajes, que, a causa de la moda, en cada época van cambiando de vestidos. En todo momento es posible encontrar como parte de los grupos de poder al político chantajista, al militar abusivo y prepotente, al funcionario público ineficiente y oportunista y al empresario interesado en los negocios de plata fácil, listo para hacer fortunas rápidas a cualquier costo. Estos actores son un grupito de beneficiados movidos por el corto plazo y por el inmediatismo en la acción. Se trata de una élite que no piensa en el futuro, en el país que está conduciendo, no es líder. El otro es su enemigo potencial, no su potencial aliado para construir un espacio común de progreso.
 
El estudio de Quiroz es implacable con los libertadores y caudillos independentistas. Documenta sus malas prácticas para financiarse y financiar al ejército, y nos informa sobre la manera como se imponen sobre los liberales de la época.
Los militares. Son un grupo de poder históricamente asociado a la corrupción que ha tenido presencia central en distintos momentos de la historia. En los inicios de la República, los caudillos militares sientan las bases de la política y del Estado patrimonial, que son a su vez los cimientos del estado moderno. Ellos construyen sus bases de apoyo a través del Estado, el dinero y las propiedades públicas.
 
El estudio de Quiroz es implacable con los libertadores y caudillos independentistas. Documenta sus malas prácticas para financiarse y financiar al ejército, y nos informa sobre la manera como se imponen sobre los liberales de la época. Nuestros héroes libertadores —San Martín y Bolívar, y ni qué decir de Gamarra— se apropian de manera abusiva y prepotente de fortunas a costa de expropiaciones, de recompensas jugosas que se hacen otorgar y de tributos en nombre de la independencia y de su sacrificio. Son los responsables del grave endeudamiento fiscal llevado a situaciones penosas de miseria. La herencia nefasta de Gamarra, específicamente, sienta las bases de la República y de los problemas burocráticos y financieros del Estado. Se hace elegir repetidamente y construye su clientela de apoyo incondicional con empresarios privados, a los que compra con jugosos adelantos para sus negocios, haciéndolos acreedores privilegiados del Estado y leales a él, y aplasta a La Mar en sus intentos reformadores.
 
A mediados del siglo, el militarismo baja en intensidad, pero con los vientos de la Guerra del Pacífico recupera presencia, y, justamente, el financiamiento de la guerra le devuelve el derecho y la oportunidad para recuperar poder y dinero. La posguerra abre una década de influencia y poder militar que se aviva al siguiente siglo con Sánchez Cerro y Benavides, luego el doceno militar y el fujimorato, durante el que gobiernan por la mano de Montesinos. Son en su mayoría los momentos de mayor corrupción en la historia del Perú.
 
Los políticos. Por su parte, los políticos toman el Estado como su botín, esa frase tan común en nuestros días. No hay fronteras claras entre el espacio público y el privado. El Estado es su propiedad, han invertido, lo han ganado, y por derecho pueden hacer lo que quieren. Pagan favores con fondos públicos y puestos en la burocracia, dan exoneraciones tributarias a sus amigos, hacen obras para ofrecer puestos de trabajo y favorecen a los que los apoyan con jugosos negocios y negociados. Este personaje nos es familiar. Cuántos congresistas de hoy calzan perfectamente bien en este molde.
 
Los empresarios. Son protagonistas de jugosas historias de corrupción. Son esquilmados por los militares caudillos durante las guerras de la independencia, pero luego se desquitan y entienden el juego del poder. Un momento entre muchos son los vales de manumisión que Castilla les paga a los poseedores de esclavos cuando la esclavitud es abolida. Castilla termina siendo un tímido reformador y promotor de un proceso de indemnización cargado de favoritismo pagado puntualmente entre 1860 y 1861. No salen las sumas cuando se trata de verificar cuántos esclavos había y cuantos se indemnizaron.
 
No se construye un verdadero Estado de derecho sin un sistema normativo congruente con las necesidades del Estado, sin instituciones que velen por el cumplimiento de la ley, sin un sistema de control que opere de manera eficaz, sin una élite dirigente que mire por encima de sus propios intereses y sin partidos políticos que representen los intereses de la población.
Las leyes y el marco normativo institucional. Existen, pero son particularmente complejas, confusas, contradictorias, restrictivas y no sirven. Por el contrario, desde los inicios de la República, ponen la primera piedra de la corrupción. Las normas formales e informales son inexistentes, están distorsionadas o son inestables. En consecuencia, dice Quiroz (p. 45), la falta de disuasivos adecuados impide contener comportamientos oportunistas y despóticos, las costumbres rentistas o las ventajas monopólicas de aquellos que tienen acceso al poder político, la administración pública y los privilegios económicos. En suma, la ley no se cumple o no se aplica igual para todos.
 
Los contratos de consignación del guano fueron instrumentos crediticios que sentaron las bases de un sistema financiero contaminado desde sus inicios. Nace sin legitimidad, fraudulento, regido por leyes absurdamente complicadas, que no se aplican o que son manipuladas en función de los intereses de la élite. Los costos de la corrupción más altos del siglo XIX se dan precisamente en la época del guano. Cuando se pretende reformar esta situación, grupos de presión obstaculizan cualquier intento. Y las autoridades se fueron adaptando a una administración ineficiente. Se desarrolla una tolerancia que hasta hoy nos hace convivir con una suerte de “normalización” de la corrupción.
 
El sistema de control. No existe hasta muy avanzada la República, y cuando se crea, no opera o lo hace deficientemente. Tampoco funciona el control social. No existe la vergüenza para el que no paga impuestos o para el que no acata las normas. Al contrario, el que lo hace es el sonso, mientras el vivo se beneficia. En la Colonia, por ejemplo, el juicio de residencia era para sancionar a los que se robaban la plata del rey. En la República, el procurador pierde fuerza, y la procuraduría es una institución que no tiene peso alguno. ¿Cuándo ha ganado el Estado a un empresario corrupto?
 
El sistema político partidario. Se muestra una radiografía aterradora del sistema político peruano. Los partidos políticos son clubes, manejados por caudillos que nada tienen que ver con los intereses que representan. Dos son los casos más destacados. El Partido Aprista es emblemático por su presencia y recurrente comportamiento complotista y conspirador en la historia del siglo XX. Haya de la Torre hace y deshace, pero no en función de un objetivo altruista o de la construcción de país: se alía con enemigos y frustra procesos de reforma con el único objetivo de conseguir el poder, y si no lo logra, boicotea, agrede y mata a sus adversarios sin piedad. Pero los otros políticos que lo combaten no son muy diferentes, solo que no cuentan con un partido organizado y con una máquina conspiradora como la aprista. La política se va haciendo sobre la base de muertes, traiciones y chantajes. ¿Por qué ahora podríamos esperar algo diferente?
 
El otro caso más sobresaliente es el del fujimorismo, quizás la expresión más destacada del fallido sistema político peruano, en el que cualquiera puede hacerse del poder. Los famosos outsiders. Es “normal” que un improvisado político se encarame, nadie se sorprende, y se le da la autoridad para gobernar sin programa.
 
Para terminar
 
En suma, no se construye un verdadero Estado de derecho sin un sistema normativo congruente con las necesidades del Estado, sin instituciones que velen por el cumplimiento de la ley, sin un sistema de control que opere de manera eficaz, sin una élite dirigente que mire por encima de sus propios intereses y sin partidos políticos que representen los intereses de la población. En el Perú de hoy hay cambios importantes, pero hay también continuidades dramáticas. La corrupción es parte del funcionamiento político nacional. Lo que se fue construyendo en la historia se nota en el presente. Solo dos datos. Primero, la gente no denuncia porque no cree, porque sabe que nada va a cambiar o por las represalias del denunciado. Solo el 15% declara que le solicitaron una coima, y de ese 15%, solo el 8% denunció. Segundo, no hay ningún respeto a la ley. En la Encuesta Anticorrupción de Proética, por ejemplo, el 85% de las personas consideran que los peruanos no respetan las leyes.
 
Finalmente, quiero decir que al leer el libro he encontrado las raíces y explicaciones del país que vi cuando estuve en un puesto de gobierno y di con la corrupción en mis narices. Cómo se hacen los arreglos y las componendas, qué es eso del intercambio de favores, hasta qué punto y hasta cuánto se negocia y qué no es negociable, la política del chantaje y la subordinación para mantener el poder, cómo operan las mafias en el Congreso, la protección y el aislamiento de la autoridad para que los de al lado puedan actuar. El azar, pero también el miedo a perder el poder como móviles de políticas que nunca llegan a ser de Estado.
 
De hecho, el país que estudia, documenta y analiza Quiroz, por eso de la corrupción sistémica, es el nuestro de hoy, lastimosamente. Hay rasgos presentes en la política que vienen desde la Colonia. Las elecciones libres y universales se combinan con candidatos que, a la manera de caudillos de la temprana República, sienten que llegaron al poder para disponer de los fondos públicos de manera privada. Hoy mismo tenemos a los tres últimos presidentes ante la justicia. Pero precisamente por eso hay también grandes cambios. Hoy la corrupción es un motivo de preocupación central de la opinión pública. Hay mayor conciencia sobre la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas, está en funciones una Comisión de Alto Nivel Anticorrupción que cuenta con un plan de trabajo, metas e indicadores; la Alianza para el Gobierno Abierto (AGA) ya se instaló, y en breve esperamos que se cree un organismo autónomo para garantizar el cumplimiento de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información. Sin duda que hay más control social e institucional, una prensa que denuncia y una sociedad civil cada vez mejor articulada y atenta. Las redes sociales son un gran activo para la denuncia y, a pesar de todo, con enorme esfuerzo, somos un país más moderno y democrático.


* Historiadora, Directora Ejecutiva de PROETICA.
Este artículo se basa en la ponencia presentada por la autora en la presentación del libro de Alfonso Quiroz, el pasado 14 de mayo en el Instituto de Estudios Peruanos. 
Este artículo debe citarse de la siguiente manera:
 
Blondet, Cecilia . “Reseña del libro "Historia de la corrupción en el Perú" de Alfonso Quiroz ”. En Revista Argumentos, año 7, n° 2. Mayo 2013. Disponible enhttp://revistargumentos.org.pe/historia_de_la_corrupcion.html ISSN 2076-7722

 
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esmeralda marcelo
 Ineresante y buen libro y quisiera resaltar a ALFONSO BARRANTES LINGAN ,FERNANDO BELAUNDE TERRY ,VALENTIN PANIAGUA CURASAO,hombres que entre izquierdistas y democratas dejaron hechos que vale la pena resaltar
 1-nov-14
  

Carlos
 Por favor, ¿Javier Diez Canseco como puntal de la anticorrupción? ¿Ha leído usted sobre sus intereses con respecto a unas acciones y su apoyo a un proyecto de ley relacionado a dicho tema? Empecé leyendo su reseña pero me quedé en la línea en que hace mención de él. Revisaré otras reseñas.
 23-may-14
  

Luis Murguía
 En el Perú de hoy, la corrupción inunda nuestras vidas, está por todos lados, en la realidad institucional, individual y colectiva, cada vez más cerca del común de los ciudadanos, hecho que no deja de preocupar pero no asombrar en una sociedad tan permisiva como la nuestra.
 23-may-14
  

elroai roman
 lamentablemente si le dice su verdad a los corruptos, yo trabajo en UGEL, DE YANAHUANCA alli la corrupcion es sin miedo la delicuencia a vista de todo el magisterio por el actual funcionario y lacayos o mamones, yo soy discapacitado y me miran como algun vicho, deseo quellega el control interno a YANAHUANCA, PASCO.rnrnlamento esa triste realidad que vive unas que se aprovechan son denunciados y la fiscalia ni michi y limnada por que le dan tajadarn
 21-may-14
  

Julio Alvarado T.
 Hoy en día la CORRUPCIÓN en el Perú se ha generalizado, lamentablemente porque los políticos tradicionales y los movimientos regionales han hecho de la política su "negocio", se ha profundizado esta corrupción gracias a la Ley N° 26702, mediante el cual nuestra economía lo manejan los grupos de poder y hasta se nombran organismos internacionales mediante el cual se roba sin control, por ello se debe derogar esta Ley y el Estado debe asumir el rol económico que le corresponda.
 20-abr-14
  

uno mas en contra de la corrupción.
 la historia, debe ser solo historia y empezar a cambiar para un presente y un futuro mejor, pero esto solo son palabras, ya que lamentablemente nuestra historia, nuestro presente, hasta talvés nuestro futuro siga rodeado de corruptos, personajes, politicos, funcionarios, ayayeros, etc, que con tal de ser elegidos te ofrecen el oro y el moro...continúa
 20-mar-14
  

alan miro
 En la vida todo tiene sus matices y sus explicaciones, interses, hambre de poder, corrupcion.rnrnEl Peru no es un Pais de delincuentes ha tenido una Elite corrupta seguramente quie es muy distinto a decir que el Pais lo sea.rnrn
 25-feb-14
  

PERUANO JOVEN
 MUY INTERESANTE EL ARTICULO E LEIDO Y ME E SORPRENDIDO SOBRE LA SOCIEDAD EN QUE ESTAMOS VIVIENDO, TENGO 20 AÑOS Y NO VEO UN FUTURO SEGURO EN MI PAIS, POR ESO VEO LA FORMA DE EMIGRAR A OTRO PAIS MEJOR.rnQUISIERA SABER CUAL SERIA LA SOLUCION A ESTE PROBLEMA Y QUIEN LAS TIENE QUE EJERCER ESTRCITAMENTE , NO QUIERO QUE MI PERU SEA MAS UN PAIS DE DELINCUENTES..
 29-ene-14
  

david basurco
 exactamente esta politica de estafa lo he vivido en una institucion sin fines de lucro, el peor delito es ser honrado, cincero, transparente y los corruptos organizan complot, patraña para involucrate en sus sucios negocios. la corrupcion esta hasta en los ultimos rincones. ya viene las elecciones Municipales y Regionales solo se maneja la idiologia del raterismo,rn que ejemplo para la juventud.
 14-ene-14
  

Juan Castro
 Magnifica reseña sobre este libro que también recién descubro...muy pronto me haré de el...
 8-ene-14
  

victor contreras v.
 EL LEGADO DE QUIROZ ES SUMAMENTE IMPORTANTE ,EN LA MEDIDA QUE NOS INTRODUCE A LA HISTORIA REAL DEL PERU ,Y COMO LA CORRUPCION SE IMPREGNA EN EL ESTADO CON EMPRESARIOS PRIVADOS FACILITANDONOS COMPRENDER,EN TODO CASO ,REARFIRMANDO EL PORQUE NUESTRA PATRIA ES RICA ,CON UNA POBLACION TAN DESIGUALDAD Y COMO EN LA SOCIEDAD CIVIL HIPOCRITAMENTE NOS RECREAMOS, LO QUE ESTA SUCEDIENDO EN EL DIA A DIA ....LA IMPUNIDAD DE GARCIA ES INDIGNANTE ..EN NUESTRA PATRIA NO HAY ESTADO DE DERECHO.
 13-dic-13
  

Edgar Melendez Castro
 Que pena que un texto como este tenga, como me doy cuenta, algunos por no decir poquìsimos comentarios. Si hubiera tocado el tema "Tilsa-Loco Vargas" esta pàgina estarìa rebosante de opiniones...Pero asì es pues, estamos en el Perù, donde como dice un parrafo en el artìculo solo se busca vivir la inmediatez. Lo demàs no importa. Si se sirvieron de tu trabajo y de tu bolsillo ya pasò, total vendrà otro candidato que hable màs bonito y ya...
 12-dic-13
  

Revista Argumentos
 Gracias Sr. Ledesma por su apunte. Pedimos disculpas a los lectores por el error inicial. Cordiales saludos.
 2-jun-13
  

Odón Yance H
 Es interesante tocar este tema, con la profundidad y nuevos enfoques, pero, lo que no se toca aún, es la corrupción en las provincias y distritos, regiones, que centrados en caudillos, hacen de la corrupción una forma de vivir y gobernar los ámbitos de su jurisdicción. Donde la corrupción es pan de cada día, cuasi institucionalizado que todos miran con soslayo, pero nadie hace nada por corregir o por lo menos morigerar.rn
 30-may-13
  

Manuel Antonio Ledesma Jacinto
 Permítame una corrección en la cita incial, la frase corresponde al rector de la Universidad Católica de Trujillo -Benedicto XVI. Ojalá se corrija a la brevedad posible..
 29-may-13

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Museos gratis para docentes, adultos mayores y personas con discapacidad

Museos gratis para docentes, adultos mayores y personas con discapacidad


Museos gratis para docentes, adultos mayores y personas con discapacidad
Créditos: RPP
Beneficio será el primer domingo de cada mes, según lo dispone una ley publicada hoy.
Los docentes de educación básica y universitaria, así como los adultos mayores y personas con discapacidad, también tendrán acceso gratuito a los museos y monumentos arqueológicos el primer domingo de cada mes, según lo dispone una ley publicada hoy.

La norma, publicada en el diario oficial El peruano, recuerda que ya tenían acceso a este beneficiolos estudiantes de nivel inicial, primaria y secundaria, de educación básica especial, de educación superior universitaria y no universitaria.

La ley detalla que los docentes acreditarán su condición mediante documento oficial emitido por la institución respectiva, mientras que los adultos mayores lo hacen a través de su documento nacional de identidad (DNI).

Igualmente, se dispone el ingreso gratuito de los ciudadanos peruanos o de cualquier otra nacionalidad a los museos en el Día Internacional de los Museos, que se celebra cada 18 de mayo. Esto abarca a museos de sitio y salas de interpretación abiertos al público, que sean administrados por el Estado en el ámbito nacional.

Andina

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