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sábado, 21 de diciembre de 2013

LA UNIVERSIDAD PERUANA EN EL CONTEXTO SOCIAL Y EN LA LUCHA POR LA EMANCIPACIÓN


Por Allin Monteza Rios*
La Universidad como institución que forma parte de la superestructura del Estado cumple un rol fundamental en la generación y reproducción de las ideas dominantes del sistema económico y social, en este caso del capitalismo;
además tiene como función primordial la formación de los cuadros técnico-científicos orientados a sostener y perpetuar el sistema de explotación en el que vivimos. Por ende, la universidad en su forma institucional, refleja la crisis de la sociedad.
Al estar relacionada con la ciencia, la técnica, la investigación, el arte y la cultura, la Universidad puede elaborar propuestas, de diverso tipo. Unas, que se dirigen a sostener, legitimar y mantener lo establecido y otras, que pueden realizar un cuestionamiento a las “verdades” del sistema, o también buscar soluciones a los problemas sociales, mostrar alternativas, caminos a seguir; por ello, nuestra organización  como vanguardia del movimiento universitario de izquierda, por sus propias características, tiene la responsabilidad de hacer de la universidad un motor que contribuya a la transformación social que el país necesita. Todo cambio y movimiento en la superestructura, en el plano de las ideas y del pensamiento, así como de la práctica, fortalece el proceso de transformación de la estructura económica y material de la sociedad.
Las ideas de cambio, progresistas, democráticas, patrióticas, tienen un importante asidero en el seno del movimiento estudiantil universitario. Entre los docentes, estudiantes, empleados y trabajadores crecen esas idas de cambio. Los sectores populares ganan una mayor presencia en el contexto universitario, lo cual le imprime una característica específica a la institución, y en particular, al movimiento estudiantil.
La universidad, siendo el reflejo mismo de la sociedad es un escenario de la lucha de clases. En este espacio se expresan las diversas corrientes de pensamiento. En el ámbito filosófico, científico, académico, administrativo, político e ideológico, se vive un permanente choque, una confrontación, entre las concepciones de las diversas clases sociales. Corresponde al movimiento universitario y sus organizaciones representativas, la FEP, FENDUP y FENTUP tomar partido por los intereses de los sectores populares, mantener siempre la defensa de los derechos de la juventud, los trabajadores y los pueblos del Perú, así como los más elevados intereses del país.
En esta etapa, como producto de la aplicación del neoliberalismo en la educación superior ha sufrido serios reveses. La universidad peruana no escapa a la crisis del país, ha sido olvida en los últimos años, se ha reducido sus presupuestos, coactado su espíritu critico, controlada en su acción y reducida en importancia como formadora de profesionales y creadora de desarrollo.
El actual modelo de universidad ha colapsado, cuya ley 23733 y las contrarreformas neoliberales implementadas por el fujimorismo, eliminaron todo contenido crítico o analítico, solo hundieron a la universidad en la mediocridad, el atraso, el autoritarismo y redujeron enormemente los espacios de participación estudiantil. Todo ello con el propósito de convertir a la universidad  en una institución funcional al sistema, en la que se formen profesionales defensores de los grandes poderes económicos, las transnacionales y con poco o nada de compromiso social.  
Por lo que urge una autentica y verdadera reforma universitaria-nueva ley universitaria discutida desde las bases de la universidad peruana, donde se diseñe que tipo de universidad queremos tener, que clase de profesionales formar y cual debe su rol con respecto al desarrollo local, regional y nacional, articulada a un verdadero proyecto nacional de educación y proyecto nacional de desarrollo.
La reforma universitaria siempre será nuestra principal bandera de lucha, porque la universidad en si misma debe ser la expresión del cambio. Sin embargo, no perdemos de vista el hecho de que la reforma universitaria no podrá cumplir sus objetivos y llenarse a su aplicación integral, sin antes transformar la estructura económica y social del país.
Planteamos las siguientes propuestas como ejes de discusión en el movimiento universitario para construir la nueva universidad que queremos:

LA UNIVERSIDAD QUE QUEREMOS 
Trabajamos intensamente para tener una
Universidad que contribuya con el cambio social y la independencia nacionalAl producirse cambios trascendentes en su interior, la universidad se transforma y se libera a si misma, ya que la esencia de su crisis no se encuentra dentro del recinto institucional. La universidad debe formar parte de las fuerzas que luchan por la Gran unidad para el Gran Cambio y la Nueva República y el Socialismo, única vía para salir de la crisis del sistema capitalista. La universidad debe defender la independencia del país, soberanía nacional, los recursos naturales, su aprovechamiento responsable, en beneficio social. 
La universidad debe estar íntimamente ligada a su pueblo, aportar en la búsqueda de soluciones y alternativas a los grandes problemas sociales y nacionales, convertirse en la conciencia critica de la sociedad, marcando siempre el rumbo por el cual el país ha de transitar por las sendas del progreso. La voz y el pensamiento orientador de la universidad tienen una alta credibilidad y respeto ante los ojos del pueblo. La extensión universitaria, es uno de los pilares esenciales que vincula a la universidad con la sociedad como parte de la formación profesional del estudiante. 
Universidad que desarrolle la investigación, ciencia y tecnología, para generar una base científica propia, nacional, que rompa con la dependencia frente a los monopolios internacionales y el imperialismo, especialmente norteamericano que ha utilizado el manejo del conocimiento científico como mecanismo para afirmar su dominación económica en el mundo. Los avances científicos deben estar al servicio de las necesidades del pueblo y no del afán de lucro y de la competencia intermonopolista. La ciencia y tecnología deben ser herramientas para el progreso de la humanidad. El Estado, debe entregar por lo menos el 1% del PBI para la investigación, según lo recomienda la UNESCO y otros organismos internacionales.  
Aspiramos a una Universidad que apunte a la formación de investigadores, con un alto nivel académico-científico y un firme compromiso socialSi buscamos avanzar como país y como pueblo, es clave contar con una importante planta de investigadores dedicados a contribuir a la solución de los acuciantes problemas del país. La UNESCO recomienda por lo menos 1.000 investigadores por cada millón de habitantes, es decir deberíamos contar con 28.000, en Perú no llegamos ni a 1.000, he allí una de las razones del atraso. Para ello, es necesario contar con un presupuesto adecuado para la inversión en la investigación, ciencia y tecnología, incorporar a la formación académica del estudiante universitario como eje trasversal la investigación científica, promover la creación de centros de investigación universitaria en las distintas ramas del saber. 
Queremos una universidad eminentemente democráticaque abra sus puertas a la juventud de los sectores populares, de tal forma que profundice la democratización de la educación superior. Con este criterio es necesario levantar la propuesta de un Sistema de Admisión democrático e incluyente, que establezca un Ciclo Básico Común, o Ciclo Propedéutico que se integre a la carrera, que sea evaluado permanentemente, que sea promocional, y que oriente correctamente al joven en la carrera a seguir.
El libre ingreso debe ser una bandera de lucha a conquistar. La universidad debe defender su autonomía,porque ella le permite cumplir sus objetivos y funciones especificas. La necesaria independencia del poder público, de los gobiernos de turno, es condición indispensable para el avance del saber, del conocimiento, de la creación artística y cultura nacional. Esta no debe ser entendida como la simple inviolabilidad de sus predios; la autonomía se expresa en lo académico, administrativo y en el ámbito FINANCIERO. Asumimos la autonomía con responsabilidad social, con rendición de cuentas y en correspondencia al desarrollo nacional. Así mismo, exigimos del estado la entrega e incremento del presupuesto que nos corresponde, porque sin PRESUPUESTO NO HAY AUTONOMÍA, Y SIN AUTONOMÍA NO HAY UNIVERSIDAD.  
Debemos profundizar la democracia universitaria a través de la conquista del cogobierno paritario. El gobierno universitario emana de sus estamentos, somos comunidades académicas y científicas que tenemos el pleno derecho a ejercer autogobierno en correlación maestro-estudiante-administrativos en condiciones de igualdad. A nivel general, es necesaria la reorganización total de la ANR y cambiarla por la Coordinadora Nacional Universitaria donde tengan participación, autoridades, docentes, estudiantes y trabajadores administrativos. 
La Universidad Gratuita, nos permite hacer de la educación un derecho humano, por tanto no debe tener precio. Queremos una Universidad que amplíe la gratuidad de la educación superior como elemento que coadyuve a su democratización. La gratuidad debe extenderse a todo lo que corresponda a la escolaridad del estudiante, lo que implica que la carrera universitaria debe ser cubierta por el Estado. La gratuidad debe estar vinculada a la responsabilidad académica de los estudiantes, en esto estamos plenamente de acuerdo; de igual manera, el Estado debe asumir su responsabilidad social con la Universidad. 
Necesitamos una Universidad que continúe en la lucha contra el neoliberalismo en la educación superior,hasta derrotarlo en forma definitiva. Para ello, debemos levantar propuestas de una Nueva Ley de Educación Superior que afirme los derechos democráticos, que viabilice la construcción de la Nueva Universidad que todos queremos. La elaboración de una Nueva Ley debe darse en el marco de un debate profundo con el conjunto de la comunidad universitaria. 
Una universidad que levante un nuevo modelo pedagógico que ponga al centro la formación de un ser humano, liberado de la alienación de la que es víctima. Un modelo pedagógico emancipador que forme al estudiante tomando en cuenta un proceso dialéctico de: ¿Saber que?, ¿Saber cómo? y ¿Saber para que?, que relaciona la formación integral, humanística, científica, y no la simple instrucción de mano de obra calificada con habilidades y destrezas ahora disfrazadas con las difundidas “competencias”. Requerimos un modelo pedagógico que vincule la educación con el trabajo creador del ser humano, en relación con la sociedad. Así como establecer las practicas pre profesionales remuneradas.  
Sin presupuesto no hay universidad. El estado tiene una enorme responsabilidad con la universidad, en la dotación de suficientes recursos. La universidad que nosotros queremos debe contar con un presupuesto adecuado que le permitan llevar a la práctica las propuestas académicas, remodelar, equipar y ampliar toda su infraestructura, sus laboratorios deben tener tecnología de punta, material didáctico e insumos calificados. Las aulas, salas de estudio y bibliotecas deben contar con elementos tecnológicos y audiovisuales que permitan la incorporación de las nuevas tecnologías al proceso de la enseñanza-aprendizaje, esto hace parte de los componentes que nos permitirán alcanzar una educación de calidad.  
Universidad del nuevo milenio que rompa con la estructura anquilosada del pasadoque aun mantiene formas de la “universidad napoleónica” heredada de las condiciones históricas en la cual surgió. Queremos una universidad que experimente formas flexibles de funcionamiento en lo académico y administrativo, las cátedras interdisciplinarias, los proyectos educativos experimentales, nuevos modelos educativos y otras innovaciones educativas que deben tener en la universidad el mejor el mejor espacio para su aplicación y desarrollo. Para esto se requiere partir siempre de la realidad propia de la universidad peruana y articularlo a las condiciones de cada universidad del interior, recogiendo las experiencias positivas que existen en otras latitudes, evitando el traslado mecánico de modelos educativos extranjeros.  
Universidad que forme profesionales para cubrir las necesidades socialeslas demandas que el país tiene y no a las demandas de empresas o del mercado capitalista. El Perú  tiene un altísimo déficit de maestros, médicos, ingenieros y otros profesionales que potencien el desarrollo nacional. Según la OMS se necesita por lo menos 1 medico por cada 1.000 habitantes. Un correcto análisis de lo que el país necesita nos llevará a crear nuevas carreras (petroquímica, cibernética, biotecnología, etc.) en acuerdo con el Proyecto Nacional de Desarrollo. 
Universidad que reconozca los derechos de los estamentos universitarios y procure el fortalecimiento de su organización. Que mejoren las condiciones en las cuales se desenvuelve el estudio de los estudiantes, a través de la ampliación de los programas de Bienestar Estudiantil (comedor, residencia, atención médica, orientación profesional, bolsa de trabajo, etc. etc.,). En el caso de los docentes eleve su calidad a través de la capacitación y actualización permanente de sus conocimientos, acompañado de una remuneración que rescate su dignidad de maestro universitario (cumplimiento de la homologación), estableciendo el escalafón docente, y un sistema de jubilación que reconozca el esfuerzo dejado por los docentes en la universidad; para los empleados y trabajadores mejore sus condiciones salariales e incentive su progreso. 
Queremos una universidad que incorpore en sus programas y contenidos de estudio una visión de género, la defensa del medio ambiente, de los derechos  humanos, de la cultura y el artecon esto buscamos superar las inequidades que reproduce el sistema. El 60% de integrantes de las universidades son mujeres que a diario se esfuerzan por alcanzar una profesión, la universidad debe tomar en cuenta esta realidad. Por otro lado, la formación integral requiere la afirmación de valores morales que eleven la conciencia social del estudiantado. 
Estos problemas deben ser debatidos a profundidad y frente a ello deben asumirse tareas prácticas que viabilicen su aplicación. Del mismo modo ratificamos nuestro compromiso para que el movimiento universitario asuma su responsabilidad de marchar junto a los trabajadores, los campesinos, los indígenas, los maestros, las mujeres y todos los pobres del Perú, para salir del atraso, la dependencia y todos los males del sistema capitalista, en la búsqueda de la construcción de la Nueva República, de una nueva vida, de una nueva forma de organización política y social, mas humana, mas justa y progresista: el socialismo.   
*Sociólogo egresado de la UNC- CajamarcaEstudiante de Derecho y Ciencia Política de la UPSP-Cajamarca
Actual Sec. Nac. De Organización de la FEP


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